sábado, 8 de enero de 2011

¡¡Hacemos un mariquita de lana!!

Ø  NIVEL:
·         Segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años)

Ø  ÁREA:
·         Desarrollo de la expresión Plástica y Didáctica.

Ø  OBJETIVO DE ÁREA:
·         Desarrollar las habilidades artísticas del niño, mediante la utilización     de diversos materiales.
·         Trabajar las formas geométricas, adquirir la sensación de otras texturas y precisión.           
                                                                                                                                            
Ø  RELACIÓN CON OTRAS ÁREAS CURRICULARES:
·         Autonomía personal. 
·         Identificación de las cualidades de los objetos, por medio de la actuación y manipulación sobre ellos.

Ø  MATERIALES:  
·         Lana roja y negra
·         1 Cartulina negra
·         1 Cartulina blanca
·         Compás
·         Cola blanca
·         Tijeras
·         Lápiz

Ø  DESARROLLO:
·         La maestra dibujará, con la ayuda del compás, un círculo con un radio de 1cm. A su vez, sobre éste, otro círculo con un radio de 2cm. Añadirá al círculo exterior la forma del morro de la mariquita, mediante el lápiz. Hará este dibujo dos veces, la misma medida.


·         Los niños recortarán el círculo interior, de forma que el dibujo quedará como un “donut”, junto con el morro.
·         Colocaremos los dos recortes resultantes (“donuts”), uno encima del otro.
·         Seguidamente, cogeremos entre 6 y 8 tiras de lana negra de aproximadamente un metro de longitud cada una. Con éstas, iremos enrollando la parte más ovalada del círculo exterior y del interior hasta formar el morro.
·          Cogeremos 8 tiras de lana roja de un metro de longitud para enrollar el resto del círculo. Si las tiras se acaban, iremos añadiendo más hasta que no quepan más por el círculo interior.
·         Los niños, con la ayuda de la maestra, introducirán la punta de la tijera entre los dos cartones y cortarán alrededor, manteniendo las tijeras entre los dos círculos todo el tiempo.
·         Luego, la maestra recortará una tira de lana roja y, separando los dos cartones, la pasará entre medio y la atará haciendo un pequeño nudo.
·         Finalmente, los niños retirarán los cartones y le darán forma a la mariquita.
·         Una vez formado el pompón, los niños dibujarán en la cartulina los ojos, las patas y los puntos de la mariquita, los recortarán y pegarán encima del pompón, de forma que la mariquita quedará terminada.





Los reflejos de los recién nacidos

Los reflejos de los bebés recién nacidos son movimientos automáticos (no voluntarios) que se desencadenan por un estímulo.

Se desconoce el origen de estos reflejos, aunque algunos tienen una finalidad de protección de la especie.
Algunas investigaciones indican que el feto ya realiza este tipo de movimientos en el útero de la embarazada. Algunos, como el reflejo de succión, no maduran hasta las 36 semanas de embarazo. Esto podría explicar las dificultades que presentan los bebés prematuros a la hora de alimentarse mediante lactancia materna. En su conjunto, se cree que los reflejos intrauterinos ayudan a facilitar el paso del bebé por el canal del parto.
En los bebés recién nacidos, la mayoría de los movimientos es de tipo automático. Al madurar su sistema nervioso, los bebés adquieren poco a poco el control voluntario de sus músculos y "pierden" u "olvidan" los reflejos. En muchos casos, los reflejos del bebé recién nacido tienen una finalidad concreta, como la succión o búsqueda del pecho para alimentarse o para reforzar su desarrollo psicomotor cuando se arrastra para desplazarse. Algunos se mantienen hasta los 4 meses del bebé.
Los neonatólogos y neurólogos han descrito muchos reflejos. Detectarlos sirve para calcular de forma indirecta la edad del bebé (o su madurez), especialmente en los bebés prematuros.


viernes, 7 de enero de 2011

Cuidado!!! Obesidad infantil

Un aumento excesivo de peso a edades tempranas, fruto de una alimentación desequilibrada, puede contribuir a sufrir uno de los mayores problemas de carácter nutricional, la obesidad. Conocer los factores que predisponen a ella le ayudará a prevenir su aparición desde la infancia.

La obesidad es la forma más frecuente de malnutrición en los países desarrollados. Aparece cuando la ingesta de alimentos energéticos supera al gasto de energía y por consiguiente, se almacenan en el organismo como tejido graso.
Si se tiene en cuenta que una sobrealimentación excesiva durante la infancia tiene una probabilidad del 60-80% de ser obeso cuando se es adulto, es fundamental que tanto los pediatras, como padres y educadores tomen medidas preventivas para que un sobrepeso en la infancia no se perpetúe en la vida adulta.
La obesidad infantil de tipo nutricional puede generar complicaciones ortopédicas, respiratorias y cutáneas. Los niños con sobrepeso corren el riesgo de sufrir diabetes, colesterol e hipertensión. En definitiva, todas ellas conducen a padecer de enfermedades cardiovasculares.
Factores que predisponen a la obesidad:
un nivel socio-económico alto, ser hijo único, el pequeño de los hermanos o pertenecer a una familia con un sólo progenitor aumenta la prevalencia de esta enfermedad.
Ir al colegio en autobús, subir en ascensor, participar en las actividades extraescolares sedentarias (manualidades, idiomas,..), junto a un exceso de horas de televisión que incitan al niño a ingerir una gran cantidad de alimentos con “calorías vacías”, generan un estilo de vida poco activo.
Otro aspecto a considerar son las actitudes que la familia del niño tiene hacia la comida, puesto que en muchas ocasiones a los padres le satisface que sus hijos coman mucho.
Dieta de supermercado
En esta línea, también es importante mencionar el tipo de alimentos que se consumen ya que con frecuencia a los niños les gustan muy poco las verduras y las frutas mientras les encantan las grasas animales y el azúcar.
Este tipo de hábitos de alimentación, denominada “dieta de supermercado” o “comida basura”, conduce en muchas ocasiones a la desnutrición puesto que la aportación de los nutrientes esenciales es nula. Al mismo tiempo contribuyen a conseguir un aumento de peso.
Por estas razones, es fundamental que tanto los padres, desde el hogar, como los educadores, en el comedor escolar, modifiquen los hábitos alimenticios de los más jóvenes mediante dietas equilibradas.
Desarrollar el gusto por las verduras y las frutas. Para ello se sugiere mezclar pequeñas cantidades de verduras con diferentes condimentos que disimulen su presencia: ensalada de colores (pasta, tomate, maíz,..), croquetas de pescado con tomate y zanahoria rayada, la pizza con vegetales, tortilla de espinacas...   
Alimentación sana, cuidemosla!

Un espacio para los pequeños!!

Hola a tod@s!
Este es un blog dirigido a aquellas madres y padres que disfruten junto a sus hijos y hijas! Aqui os iré dejando cositas y actividades divertidas y a la vez didácticas a las que podréis recurrir en cualquier momento. Además, también encontraréis noticias y información útil acerca de la infancia, junto con vídeos muy entretenidos... y muchas más cosas que descubriréis y encontraréis en el blog.